Murió a los 77 años, el 11 de septiembre de 1888, y sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires diez días después.
Pero fue en 1892, cuando un estudiante universitario y presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, llamado Salvador Debenedetti, (de apenas 18 años) presentó la propuesta de homenajearlo celebrando el «Día de los Estudiantes».
Esa iniciativa, que tuvo la aprobación de las autoridades, en principio solo se festejó en esa Facultad; donde se leyeron fragmentos recordando a la figura del maestro, político y periodista argentino. Pero con el tiempo se fueron sumando más y luego se expandió también al ámbito secundario.
Gracias a su larga y multifacética carrera, Sarmiento es considerado una pieza fundamental en la educación pública argentina.
Sarmiento fue gobernador de la provincia de San Juan entre 1862 y 1864, presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874, senador nacional entre 1874 y 1879 y ministro del Interior en 1879.
Durante su presidencia se construyeron 800 escuelas primarias y sumó a los 30 mil alumnos que ya estaban escolarizados a otros 80 mil más.
Hoy, es considerado como uno de los grandes prosistas castellanos, destacado tanto por su labor en la educación pública como en su contribución al progreso científico y cultural de su país.