Cada uno, sumará en sus instituciones, una estructura de domo con nueve paneles que estimulan el desarrollo cognitivo y motriz en infancias.

Cuatro instituciones de nivel inicial de distintas localidades sumarán en los espacios de sus patios, un domo de juegos que serán armados e instalados en los próximos meses. La novedad viene dada porque resultaron ganadores, cada una con un proyecto didáctico propio, en el Desafío Domo Cósmico organizado y ejecutado por la Fundación Bunge y Born.
El jardín integral Nº 20 de Aluminé, el jardín de infantes Nº 4 “Marina Margarita Ravioli” de Cutral Co, el jardín de infantes Nº 37 “Cahuín Ruca” de Rincón de los Sauces, y el jardín de la escuela primaria Nº 257 “República de México” de Zapala, fueron las instituciones galardonadas. Directivos y docentes que dirigieron cada uno de estos proyectos, coincidieron en propuestas situadas que responden al Nuevo Diseño Curricular del sistema educativo de la provincia. En todos los casos, estuvo plasmado además el trabajo de las duplas pedagógicas, cuya labor se puso en marcha este año con la aprobación de 200 cargos docentes para el cuidado de infancias de 2 años de edad.

El concurso dispuso para las escuelas ganadoras, la construcción de un Domo Cósmico, que es un juego de patio que busca potenciar el desarrollo de habilidades neurocognitivas y motrices en niños y niñas de 2 a 6 años de edad. En esta edición, el jurado, compuesto por especialistas en la primera infancia, seleccionó a 100 instituciones entre más de 600 postulaciones provenientes de todo el país. El dispositivo apela a lo cosmológico, espacial y tecnológico; en su interior, tiene nueve paneles de actividades que estimulan distintos dominios cognitivos y/o motrices. Se completa con un periscopio, un arenero y una pared exterior para poder escalar. El Desafío Domo Cósmico planteó la participación de las instituciones educativas con propuestas que debían proponer tres actividades de aprendizaje, y al menos en una, estar involucrado el Domo.

Proyectos ganadores

Jardín 37 de Rincón de Los Sauces

“Este es el primer año en que nuestro jardín recibe a infancias de tres años y en ello pensamos para nuestro proyecto; tenemos paneles sensoriales en los pasillos del jardín y hemos visto el disfrute de los niños allí; además, tenemos una matrícula de niños con inclusión que va creciendo y esto los ayuda, les llama mucho la atención”, describió Karen Moyano, docente del jardín.
Presentaron el proyecto “Nuestro patio, un lugar de encuentro”, destinado a las salas de 3 y 4 años de edad. Ofrece una propuesta de multitarea para abarcar la heterogeneidad de la matrícula que, en la actualidad, es de 387 estudiantes. Plantea actividades y juegos de motricidad fina, juegos de matemática y juegos basados en emociones (a partir de la utilización de espejos). Además, incluye actividades tanto en el interior del domo, como por fuera del mismo.
El jardín Nº 37 es el primer jardín que se creó en la localidad, y en abril cumplió 31 años de vida institucional. Dispone de nueve salas por turno para infancias de 3 a 5 años de edad y allí trabajan un total de 44 docentes.
“Es la primera vez que nuestro jardín participa de una propuesta como esta, que fue un trabajo extra para los docentes durante diez días, en el que pudimos lograr este proyecto que identificamos como necesario para enriquecer nuestro patio, y esta era una gran oportunidad”, señaló la directora del establecimiento, Gabriela Vaqueiro.

Jardín 257 de Zapala

Para esta convocatoria, el jardín presentó el proyecto “Aventura Cósmica. Que comience el juego”, una secuencia didáctica que plantea como eje motivador el trabajo con desafíos lúdicos para la resolución de problemas, en la que intervienen diferentes habilidades. Incluye, además, actividades para el hogar generando una actividad colaborativa con la familia. “Creo que este es el premio del ’trabajito de hormiga’ porque contamos con un equipo docente fuerte en el nivel inicial que atiende y le da la bienvenida a todas las infancias diversas que llegan a nuestro jardín”, apuntó la vicedirectora del establecimiento, Claudia Demetrio.
El proyecto fue desarrollado entre las cuatro duplas pedagógicas, un total de ocho docentes, en salas de 4 y 5 años de los dos turnos. Entre las cuatro salas, se contabiliza una matrícula total de 79 estudiantes; algunos, en proceso de inclusión. Las actividades del proyecto están organizadas en base a un esquema por día; una de ellas aborda la temática de dinosaurios y universos, “que son temas que los alumnos tienen mucho conocimiento”.

Jardín 4 Cutral Co

“Cuenta jugando en el espacio” es la unidad didáctica ganadora que presentó el jardín de infantes para infancias de 5 años de edad. En ella, se abordan temas como –entre otros- el día, la noche y las estrellas, y de cómo utilizar el domo con diferentes actividades como, por ejemplo, contar, observar las estrellas, hasta llegar incluso, a la construcción de un casco

de astronauta. También, fue presentada con un esquema a desarrollarse en una semana. Propone la ejecución de tres actividades: uno a partir de un cuento de Oliver Jeffers; otro de exploración al interior del domo, y de reconocimiento de figuras geométricas.
“Es un jardín con una cultura inclusiva y de cuidado en crecimiento”, caracterizó la directora del establecimiento, Noelia Painemilla, al ser consultada sobre el espíritu de trabajo que tiene el jardín. “La alegría de contar con este domo es inmensa porque en relación a lo pedagógico-didáctico, estos espacios de juego al aire libre potencian los aprendizajes y el desarrollo integral de cada estudiante”, aseveró.
La institución tiene diez salas por turno, y una matrícula total de 188 estudiantes entre ambos turnos, de 3 a 5 años. Es un jardín que tiene 54 años de vida institucional.

Jardín 20 de Aluminé

Esta institución educativa cuenta con una matrícula escolar de 149 estudiantes de 3 y 4 años de edad. “Como nosotros vivimos en la cordillera me parecía un lugar propicio para trabajar todo lo relacionado a la naturaleza, que puedan salir, también trabajar con el reciclado, pero sobre todo los valores como el compañerismo, el ayudarse mutuamente, el cuidado de la naturaleza, el trabajo conjunto, con los padres y con la familia”, enumeró la docente Valeria Boy, al referirse a los objetivos que plantea el proyecto ganador, “Pequeños exploradores”.
“Necesitamos el domo para las actividades de exploración porque es muy bueno para la motricidad gruesa al brindar la posibilidad de treparlo, y la motricidad fina, al contar con juegos como laberintos”, describió.
Por último, la docente destacó el trabajo en equipo, la organización “y la tarea diaria en estos proyectos que llegan a las instituciones y que hay que poner en valor”.