Los centros provinciales de enseñanza media 92 y 101 y sus anexos para la capital y las localidades de Zapala, Cutral Có, Junín y San Martín de Los Andes y Chos Malal promueven la ampliación de derechos para estudiantes de unidades de detención y para los equipos docentes
El Cuerpo Colegiado del Consejo Provincial de Educación aprobó por unanimidad la resolución que crea dos Centros Provinciales de Enseñanza Media – CPEM- Nº92 y Nº101, y 11 Anexos para las unidades de detención números 11, 16, 12, de Neuquén capital, para el Complejo Penitenciario Federal V de Senillosa, y las unidades de detención números 21 y 22 de Cutral Có, 31 y 32 de Zapala, 41 de Junín de Los Andes, 42 de San Martín de Los Andes, y 51 de Chos Malal. La misma normativa dispone, además la transferencia de los cargos docentes y del personal perteneciente a los Centros Educativos Provinciales Integrales -CEPI-.
El director de la modalidad de Educación en Contextos de Privación de Libertad, Hugo Crljenko destacó respecto de la creación de los nuevos CPEM, que “representan un hito en la construcción de una educación inclusiva, equitativa y de calidad; además de ser garantía de derechos humanos fundamentales, para las personas privadas de la libertad”.
Detalló el referente del área que “la decisión no solo responde a una demanda histórica de la comunidad educativa de la modalidad, sino que también promueve una ampliación efectiva de derechos, para estudiantes y para docentes”. “Uno de los aspectos más relevantes de la iniciativa es la descentralización administrativa, afirmó, ya que permite un ordenamiento adecuado de las plantas funcionales”. Respecto a la tarea docente en este contexto, explicó que “este cambio, además de jerarquizar y reconocer el trabajo docente, establece condiciones laborales más justas y dignas para los mismos, tales como el cobro por ubicación por zona, adicional no percibido hasta el momento por el sector”. En particular, refiriendo a la creación del cargo de dirección del CPEM Nº 101, dijo que “concreta el reconocimiento, fortaleciendo la estructura institucional”.
Por otro lado, Crljenko reflexionó que “la existencia de un centro educativo propio generará sentido de pertenencia e institucionalidad para los 490 estudiantes que pertenecen al nivel secundario; brindando la oportunidad de asistir a una escuela que certificará sus títulos sin enfrentar la estigmatización, asociada a transitar su trayectoria educativa en un contexto de privación de la libertad; esto favorece el desarrollo personal, y contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa de los derechos humanos”.