Cris, todo el equipo educativo te despide. Pero sólo físicamente, porque es tan grande tu legado, tu fortaleza, tu convicción para garantizar justicia educativa, que seguiremos tras esas huellas… las huellas de una mujer luchadora, incansable, que supo siempre defender la escuela pública.
Educadora, maestra jardinera, apasionada por todo aquello que promoviera oportunidades educativas.
Abrazamos a tu familia, amigos y seres queridos.
¡Hasta siempre seño Cris!